Se debe dejar un espacio entre la placa de aluminio y el producto galvanizado, lo suficientemente grande como para poder trabajar, de al menos 1 cm, mientras la distancia entre cada placa debe ser de 8 cm a 10 cm. Con los materiales ya fijados, se procede a soldar.
Para la soldadura, se recomienda que la herramienta utilizada tenga una velocidad de 140 p.p.m con un voltaje de 14.2. Se une primero la parte superior, para luego continuar en la parte inferior para dejar al último la parte central.