La lámina de acero con acabado Pintro, independientemente si es acanalada, lisa o en rollo, pasa por un proceso previo antes de adquirir su forma final. Este proceso es uno de galvanizado, en donde el producto adquiere una capa ligera de zinc, que es inferior a la de la lámina galvanizada regular, pero que le permite a la pintura adherirse a la lámina sin mayores complicaciones.