Dentro de un proyecto es importante tener en cuenta todas las posibilidades y cálculo necesarios para que la construcción se realice de la mejor manera y con éxito en lo que se pretende. Aunque parezca un aporte pequeño, el acero corrugado resulta fundamental para lograr lo anterior y en este artículo te contamos porqué.
El acero corrugado o conocido también acero de refuerzo, son materiales que se utilizan para reforzar elementos de concreto que tengan el propósito de soportar y tolerar grandes cargas de peso, tensión y comprensión. Usualmente se utilizan en conjunto con el concreto, al interior y exterior según convenga.
Materiales como el alambre, varillas corrugadas o el varillín, son utilizados para reforzar y evitar agrietamientos entre el concreto y la estructura metálica del edificio en cuestión, sin embargo no se les puede utilizar sin tener en cuenta algunas consideraciones que aseguran que el acero de refuerzo cumpla con su propósito.
Las varillas corrugadas proveen de una adherencia especial entre el concreto y el acero, gracias al relieve con el que están hechas. Esto ocasiona que exista una mejor transmisión de fuerzas entre la estructura metálica y el concreto, para que el peso esté bien distribuido y no existan excesos para ninguna de las dos partes.
Recuerda tomar en cuenta los puntos mencionados anteriormente a la hora de elegir el material que más te convenga.
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